NUEVA YORK.- Julio Rolando Queme Flores un trabajador hispano de la construcción de 32 años de edad le confesó a la policía del condado Bergen en New Jersey que después de asesinar a su novia Jaritza Calderone de 28 años cortó el cadáver en pedazos y sepultó los restos bajo varias capas de cemento en el patio de una casa que se remodela en la parte trasera.
Flores que había sido ubicado como el sospechoso #1 por los detectives de homicidios de la uniformada local les dijo a sus interrogadores que se llevó los restos de la víctima al vecino estado de New Jersey después de matarla en su apartamento de El Bronx.
Tras el asesinato, Flores llamó a los familiares de Jaritza y les dijo que no había vuelto a verla después que rompieran las relaciones. Los parientes de la víctima la dieron por desaparecida hasta que el hombre fue arrestado y confesó el aberrante crimen, según publica en su edición de ayer lunes el tabloide local NY Daily News.
Flores relató a los investigadores que el 13 de septiembre (sábado) Jaritza fue a su casa situada en la carretera Gun Hill de El Bronx a recoger una caja de señal de cable para su televisor. Luego de asesinarla, parece que el descuartizar el cuerpo inerte le tomó tiempo y trasladó los restos ayer domingo a New Jersey.
"Cegado por la furia al saber que su ex novia salía con otros hombres, la ultimó a puñaladas y luego la picó en pedazos", le informó una fuente policial al tabloide. Puso los pedazos del cuerpo de su ex en bolsas plásticas para basura las que metió en contenedores plásticos que arrastró hasta su camioneta Ford y se dirigió a una casa en construcción en la ciudad de Teaneck en New Jersey donde había trabajado, allí ocultó los pedazos del cuerpo de su ex mujer y luego mezcló concreto que puso encima de los restos de la muerta.
Pero "no hay crimen perfecto".
Y para mala suerte del asesino, una mujer a quien le robaron una herramienta de jardinería en las llamó a la policía a las 4:00 de la tarde del domingo. La policía encontró a Flores en la escena.
Las cosas se empeoraron para el horrendo homicida cuando la policía identificó la placa de su camioneta como una que había reportado la familia de la víctima el sábado para reportar la desaparición de la mujer asesinada.
Fue apresado en la misma casa en construcción y confesó su crimen. De inmediato se le acusó de robo y se está a la espera de que la oficina del forense suministre las pruebas a los restos de la infortunada mujer para acusarlo de homicidio voluntario en tercer grado y porte de un arma criminal.
Ayer lunes en la mañana, la policía de Teaneck acordonó el área de la casa que se construye y usando potentes proyectores de luces comenzó a inspeccionar la escena del crimen recuperando los restos del cadáver de Jaritza.
Un comunicado emitido anoche por la fiscalía del condado Bergen explica que el operativo fue dirigido por el jefe del Departamento de Policía Robert A. Wilson con la dirección del Sheriff local Leo McGuire, el comisionado de la policía de Nueva York Raymond Nelly y el capitán Joseph Hornyak de la oficina del fiscal de distrito.
Una mujer llamó a la policía reportando que había sido víctima de un robo en la residencia 1636 de la calle Ardsley Court y dijo que un sujeto extraño estaba dentro de la residencia y vehículo "raro" esta estacionado en la calzada.
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