lunes, 11 de mayo de 2009

Danilo Medina un visionario moderno
















Cortesia
Francis Perez


La dimensión y estatura de un líder político en estos tiempos modernos, no debe ni puede medirse por su participación en los procesos electorales como candidato triunfador o no, sino por la capacidad que tenga éste para elaborar y hacer propuestas que sean realizable y que puedan ayudar a resolver en un momento dado cualquier situación critica en materia económica, social y política por la que se esté atravesando y que conlleven a crear las condiciones necesarias para que el país transite por el camino del progreso y desarrollo sostenible, que es lo que facilitará que nuestros conciudadanos logren obtener los elementales servicios de salud, educación y trabajo.

Un líder también tiene que contar con la madera y fortaleza intelectual que haga posible que sus seguidores lo sigan porque él tendrá aun en los momentos de perturbación la formula adecuada para salir adelante y reencontrarse siempre con el camino perdido.

En los actuales momentos de crisis y de cambios de paradigmas, el dirigente político que le oferte a la sociedad que para avanzar no basta con que obtengamos crecimiento económico como condición única para poder transitar por la vía del desarrollo, sino que es necesario también que haya equidad social para que la población disfrute de los beneficios fruto de ese crecimiento. Ese será el líder que logrará recibir el apoyo de los electores en cualquier proceso electoral en el que se participe.

Es precisamente el licenciado Danilo Medina quien resume a nuestro juicio los planteamientos más acabados y hermosos para darle continuidad a las ejecutorias del gobierno peledeista y de esa manera poder salir de la situación calamitosa por la que estamos atravesando como consecuencia de factores externos. Es él quien sostiene acertadamente que el crecimiento tiene que traducirse en beneficios directos para la población, es decir no basta con que crezcamos sino existe equidad social, esa es la verdad.

Danilo no se queda solo con el planteamiento del crecimiento y el derrame sino que tiene la capacidad para vislumbrar lo que puede suceder si no se invierte en el sector agropecuario como segundo pilar para impulsar el desarrollo nacional. Es él quien sostiene que este sector tiene necesariamente que transformarse tecnológicamente para poder mejorar la productividad, aunque para lograr esto, habrá que mejorar los estándares de producción en término de calidad. Así como también las universidades deben convertirse en centros de investigación para el establecimiento de nuevas variedades de productos.

El pensamiento y visión de Danilo sigue siendo tan claro cuando afirma brillantemente que el gobierno tiene que buscarle a los productores fuentes de financiamiento externo a bajas tasas con la aprobación del congreso, ya que nuestros banqueros no están en capacidad de prestarles, porque no existe un seguro agropecuario que garantice esos empréstitos.

Danilo Medina es el líder que entiende que en los actuales momentos no se puede hablar de desarrollo sin que los empresarios se sienten a pactar en una mesa de dialogo con el gobierno y entiendan a su vez que todo el mundo tiene sus demandas en los bolsillos, pero que lo más importante es ver el grado de asociatividad, es decir ver hasta donde una nación está en capacidad de hacer acuerdos y cumplirlos. Pues, esto es así debido a que las aguas que corren en un mismo río no son iguales, por lo que se necesita llegar a concertaciones en función de los puntos que representen los mismos intereses nacionales y será siempre condición primordial que se tenga confianza en los ciudadanos como sujeto de cualquier dialogo y acuerdo que se establezca.

Por eso entendemos que la finalizada cumbre entre los agentes de cambio y el gobierno fue una buena oportunidad para que los sectores que influyen en la toma de decisiones, trabajen mancomunadamente a favor del progreso y desarrollo de todos los dominicanos. Así piensa y actuará Danilo cuando sea presidente en el 2012.

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